Ojo clínico

Hay distintas personalidades. Hay distintos trastornos de distintas personalidades. Y todos ellos en sus distintas combinaciones pueden tener un trastorno de dependencia a sustancias. O sea, que cualquiera puede ser drogadicto. Y cualquiera lo es.

No me gustan los terapeutas que en la primera consulta ya etiquetan al paciente. Es un tres del eneagrama. Tiene un trastorno narcisista. ¿Y ahora que? La verdad es que no me gusta por que no lo se hacer y probablemente no lo se hacer por que no le veo la utilidad. Son etiquetas. Etiquetas.

Me retumba en la cabeza una frase que me dijo una compañera terapeuta muy enfadada conmigo: NO TIENES OJO CLINICO. Me lo dijo como gritando, descompuesta. Fue unos dias antes de abrir mi propia consulta, yo estaba recogiendo mi antiguo despacho. Y puede que no lo tenga... Pero yo creo que si. Para lo mio si, para los signos del zodiaco menos.

No me gusta meter a la gente en casillas. Hay gente mas reservada, gente mas dependiente, gente mas fantasiosa, gente distinta que todo el mundo percibe y trata en consonancia a su manera de ser.

Sin embargo hay un denominador común en todos ellos: todos agradecen que te preocupes por ellos: el narciso por que le coloca en el centro de atención y el subestimado por que nunca nadie se había preocupado por el.... Todos agradecen que les respetes. Que se note. Tambien cada uno por sus razones. También agradecen, la mayoría, que no les etiquetes. Y yo agradezco que lo hagan así, por qué no les pienso etiquetar. Gracias.

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