domingo, 10 de febrero de 2013

Me encanta mezclar crunch y cocacola en la boca, a doble moflete. (de malísima educación)

He hecho del alcoholismo y su tratamiento mi vida, mi modo de vida, mi pasión y quizas mi obsesión. Hace muchos años que entré por primera vez en un grupo de terapia, pero aún me siguo emocionando con la ilusión que desprenden los pacientes, sentados unos enfrente de otros, sabiendo que se van a recuperar, sabiendo que van a vivir mejor, que está en sus manos, que juntos los vamos a conseguir.

Me encanta mi trabajo, gracias a todos por dejarme hacerlo.

Buenas noches!

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