miércoles, 17 de octubre de 2012

Entre el labio y la nariz es bigote. Lo otro ya es barba, o ceja.

Sentado en terapia. Los pacientes están tristes, ha habido una recaida, se está gestando otra. Y otra más.

Sentado en terapia. Miro y veo mujeres, hijos, madres, que sufren, desde hace demasiado tiempo, demasiadas veces.

La mirada insensible a ese dolor amaga enfadarme. Pero no. Ya no. Ya sé que no puede. Y sigo pensando que aún. Que aún no puede, porque podrá. Necesito pensar que podrá, quizas sea el único que cree en el.

Veo la tele tranquilo, mi hijo duerme, mi mujer me quiere. Mañana.

Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario