Otra vez me he confundido. Me tengo dicho no explicar el tratamiento por teléfono, y menos a una estudiante de psicologia... No creo que lo haya entendido, pero no la culpo, nadie lo hace...
Pero lo malo no es eso, sino que un adicto se queda sin tratamiento, indefenso ante su enfermedad, paranoiando, sufriendo y llorando, aunque sólo sea por dentro. Y todo por el p*** teléfono.
Por lo de más el día ha sido de lo más correcto.
Buenas noches.
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