No tengo palabras. Imagina ver como alguien construye su patíbulo, muy despacio, muy bien. Imagina como mete el cuello en la soga. Muy tranquilo, muy bien. Imagina los cruces de miradas, sólo le ves tu. Imagina como se abre la tramplilla bajo sus pies. Imagina el ruido, el balanceo, el olor. Así es a veces mi trabajo. Ahi sentadito, mirando, sin nada que poder hacer.
Quiso Dios que a compasion y a comprension les diferenciaran pocas letras. Fdo. El patibulario
ResponderEliminarLos compadecidos y comprendidos ¿compadecen y comprenden, alguna vez, a quien les compadece y comprende?
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