martes, 7 de agosto de 2012

808

Más de ochocientas personas visitando mi blog me parece muy fuerte. Gracias.

Me siento en el deber de corresponder diariamente sin traicionar el sentido de este blog: ¿Cómo vivo mi profesión?

Hoy me he encontrado en la puerta de casa con mi vecina. Es terapeuta. Hemos colaborado. Le estaba contando la evolución de clientes que ella conocía, pero me preguntó cómo estaba yo, pues le había comentado hace tiempo que estaba inseguro y muy colérico.

Mucho mejor. He encontrado ese equilibrio entre los clientes y yo. Ya no me enfado. Puedo vivir con ello ya no me los llevo a casa.

Ella me contó que al principio de su carrera también le pasaba lo que a mi: se llevaba el sufrimiento ajeno a casa. Me contó que estubo a punto de enloquecer. Me contó que aprendió a dejar el trabajo en la consulta.

Me gustó ver que es parte de un proceso y así se lo dije. Me gustó lo que me contestó: es humano.

¿Habré dado un paso adelante en mi carrera?

Buenas noches.

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